Son res mancipi, o cosas mancipables, las cosas más importantes y permanentes en la primitiva economía agraria que se distinguen de las destinadas al cambio, o res nec mancipi.
Así, tienen la consideración de cosas mancipables, por ejemplo, los fundos itálicos, o situados en Italia, con sus antiguas servidumbres rústicas, los esclavos y los animales de tiro o de carga.