Gran parte de la literatura sobre la forma de salida del mercado de trabajo de las personas de más edad ha señalado que las pensiones por incapacidad han funcionado como una forma de jubilación anticipada. El objetivo de este trabajo es llevar a cabo un análisis de las prestaciones por incapacidad permanente (total, absoluta o gran invalidez) en el caso español, atendiendo a la compatibilidad con el empleo. Para ello, en primer lugar, se realiza una revisión de la normativa relacionada con la incapacidad permanente y con la transición del empleo hacia la jubilación. Y, en segundo lugar, a partir de la muestra continua de vidas laborales (edición de 2007), se estudian las características de la población que recibe prestaciones, tanto de jubilación como vinculadas a una incapacidad permanente (IP). Se ha encontrado que un 14,8 por ciento de las personas que reciben una prestación por IP está trabajando al mismo tiempo. Los resultados muestran que, además de la cuantía de la prestación, otras variables relacionadas con la trayectoria laboral previa y con la edad (actual y en el momento en que se reconoce la prestación) son relevantes a la hora de explicar la probabilidad de compatibilizar empleo y prestación.