Apuntes de Deontología Profesional (UNED)
Resumen
La moral es un saber práctico que pertenece al mundo de los comportamientos humanos, al “mundo de la vida”. Es un saber que reflexiona sobre la acción y la orienta de alguna manera. Podemos simplificar diciendo que la Moral consiste en un conjunto de “códigos, costumbres, máximas, consejos, advertencias, prohibiciones y exhortaciones” tácitas o expresas que se dan en una sociedad. La ética, en cambio, implica un cambio de nivel con respecto la moral, se sitúa en el nivel reflexivo. Abandonamos el campo de la praxis, del mundo de la práctica y entramos en el campo de la Filosofía. Supone una reflexión filosófica de la moral. Su función es dar reflexiones filosóficas del hecho moral. Ya no es una reflexión inmediata, sino que se pretende dar razones de las prescripciones (normas) morales, fundamentar las normas morales.
Así, la moral dicta el qué hacer y qué es lo bueno en un modo inmediato y con relación a un conjunto de normas o códigos de conducta. En cambio, la ética, se atribuye el por qué debe hacerse y el por qué es bueno desde el saber técnico, sistematizado y filosófico.
Por otro lado, no existe una moral o una ética única. Hay morales diversas en función de las religiones, civilizaciones, culturas… y lo mismo sucede con la ética, socialistas, kantianas, sentimientos, emotivismo, libertarianismo, …
En una concepción teleológica, la decisión moral sobre las acciones debe estar orientada a los fines que persigue (bondad, maldad). Así, se hallan los medios más adecuados para el fin. Es la ética de la finalidad, de los fines.
En una concepción deontológica el elemento crucial es el deber. Es decir, se obra por el convencimiento de que se tiene el deber de actuar de una determinada manera.