Principios Generales del Derecho
Los Principios Generales del Derecho son axiomas o postulados éticos que inspiran los sistemas jurídicos sobre la base de la idea de justicia.
Los Principios Generales del Derecho se encuentran en el ordenamiento interno de los Estados y, a la vez, son compartidos —o asumidos— por el Derecho Internacional, en cuanto ofrecen soluciones que ya los Estados han dado a situaciones similares; y tales principios suelen repetirse incluso en las distintas tradiciones jurídicas de la humanidad. De ahí que en el Derecho Internacional se reconozca que para aceptar la vigencia en el Derecho Internacional de los Principios Generales del Derecho debe pues, previamente, constatarse su existencia en el ordenamiento interno de los Estados y, en esta línea, los Principios Generales del Derecho suelen ser reconocidos por tribunales internacionales en sus decisiones, tal como ocurrió, por ejemplo, con el principio del enriquecimiento injusto en el Caso Lena Goldfields, resuelto por un tribunal arbitral en 1930, que sentenció contra Rusia debido a que este Estado no pagó compensación a una compañía nacionalizada que había realizado inversiones destinadas al sector minero.
Al hilo de la extrapolación de los Principios Generales del Derecho al escenario internacional, o a su aplicabilidad en el arbitraje internacional, para ser más exactos, conviene citar los Nuevos Principios UNIDROIT sobre Contratos Comerciales Internacionales de 2004, que en realidad son enunciados que, desde los Principios Generales del Derecho —ya presentes en el ordenamiento interno de los Estados— llegan a un escenario jurídico internacionalizado, como ocurre con el principio de la buena fe, la figura de la representación o la fuerza mayor; y cuya axiología es suceptible de ser aplicada por los árbitros.