Mancipatio

Modo solemne de transmisión de la propiedad civil (ex iure quiritium), que consistía en un acto formal celebrado ante cinco testigos.

La mancipatio es un negocio muy antiguo, utilizado para trasmitir la propiedad de las res mancipi.

Desde época antigua, la mancipatio se utiliza no sólo para adquirir la propiedad de las res mancipi, sino también para la potestad de las personas que formaban la familia y para otorgar testamento. En época clásica se mantiene como un acto general y abstracto con distintas finalidades y se aplica, entre otros casos, a la transmisión de la propiedad o constitución de derechos reales.

Procedimiento

En su originaria estructura, la mancipatio consiste en una declaración formal del adquirente que se acompaña con el apoderamiento de la cosa. Esta institución es anterior a la aparición de la moneda y se realiza en presencia de cinco o más testigos, ciudadanos romanos púberes, y además de otro de la misma condición que sostiene una balanza de cobre y se llama portador de la balanza (libripens).

Con una forma de venta imaginaria, el que compra, sujetando la cosa, dice “yo afirmo que este esclavo me pertenece según el Derecho quiritario y que lo compro con este cobre y con esta balanza de cobre”; después golpea la balanza con el cobre y da ese cobre como precio al comprador (G. 1.119). El precio que se pesa en la balanza se fija en barras de cobre (aes rude).

Efectos

La mancipatio transfiere la propiedad sólo si el mancipante es verdadero propietario, pero si no lo es, el adquirente sólo tendrá la propiedad en virtud de la usucapión. El vendedor (auctor) responde en el caso de que el verdadero propietario ejercite contra el adquirente una reivindicatio, y está obligado a prestarle su ayuda en el proceso (auctoritatem praestare). Si el comprador era vencido (evictus), puede ejercitar contra el vendedor una acción de origen penal para que le pague el doble del precio.

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