Cómo hacer obras y reformas en casa

Si estás pensando en hacer obras y reformas en tu casa, te habrán surgido algunas dudas, como por ejemplo, ¿cómo contratar a los profesionales adecuados? ¿cómo puedo reclamar? ¿qué necesito para elaborar un presupuesto? etc.

En esta guía vamos a explicar la forma correcta de hacer obras y reformas en tu casa, para no tener sorpresas.

¿Qué tipo de obras puedo realizar en mi piso?

La vivienda requiere cierto presupuesto para mantenerla en condiciones habitables.

En ocasiones hay que realizar obras para ciertas partes del inmueble que fallan con el paso del tiempo. Tal es el caso de las instalaciones estructurales de la casa o alguna avería que pueda suceder.

Asimismo, el propietario del inmueble también puede realizar reformas en casa para mejorar estética o funcionalmente (o ambas) la vivienda. Se distinguen entre obras mayores y obras menores.

¿A qué se considera obra mayor y a qué obra menor?

Las obras menores son tareas como cambiar los radiadores, la bomba de calor, instalar un nuevo aire acondicionado, reparar una avería, cambiar una tubería, pintar las paredes… En definitiva, que no necesitan mucho presupuesto, e incluso, si eres un manitas puedes resolver por ti mismo.

No obstante, para obras de mayor envergadura, como tirar tabiques, dividir un gran espacio en dos, reformar por completo baños y cocina, cambiar los revestimientos o los pavimentos, cambiar las ventanas, por ejemplo, se necesita una planificación, una financiación adecuada, la contratación de profesionales expertos y con experiencia en el sector, así como permisos vecinales y municipales.

¿Tengo que pedir algún tipo de permiso?

En función de la magnitud de la obra es necesario pedir permisos oficiales.

Para una obra menor, como cambiar el inodoro o los azulejos del baño, normalmente no hace falta obtener ningún permiso oficial y el dueño de la casa puede hacerlo de forma privada.

No obstante, cuando entra en la reforma la necesidad de aumentar la superficie habitable o afecta a la convivencia con el resto de los vecinos o a las partes comunes de la estructura del edificio, es recomendable comunicárselo al presidente de la Comunidad. De esta manera, estarán avisados para cuando los obreros tengan que utilizar el ascensor o el descansillo para trasladar y depositar los escombros o hacer ruidos.

Cuando se obtenga la aprobación vecinal, es necesario solicitar un permiso o licencia de obras ante el servicio de urbanismo del Ayuntamiento de la localidad. Para ello, se deben detallar los datos del propietario, de la propiedad y de las obras que se van a realizar, con el presupuesto estipulado, e incluso, con fotos.

Diez días después de recibir toda la documentación la administración dará una respuesta.

En caso de hacerlo sin ninguna autorización oficial, el propietario no tendrá defensa ante alguna denuncia y estaría cometiendo una infracción urbanística.

¿Cuánto me puede costar la reforma?

El coste lógicamente dependerá de la obra a realizar y de la compañía que realice la reforma.

Dependiendo de lo qué se haga, el cliente tendrá que pagar un precio aproximado a esto:

  • Tirar un tabique puede costar entre 130 y 140 euros y colocar uno, alrededor de unos 30 euros.

  • La colocación de revestimientos, como suelos laminados puede costar entre 5 y 50 euros por metro cuadrado, dependiendo del material.

  • Poner parqué puede ascender a una franja que oscile entre los 20 y 70 euros por metro cuadrado, mientras que el corcho puede quedarse en los 5 euros por metro cuadrado.

  • Instalar en las paredes, frisos (o revestimientos de madera) cuesta entre 4 y 10 euros por metro cuadrado.

  • Si el material utilizado tiene más calidad, como la piedra o el ladrillo a la vista, pueden subir de los 20 euros por metro cuadrado.

  • La instalación de un sistema de calefacción para la casa formada principalmente por radiadores oscilará entre los 3.000 y los 3.600 euros. No obstante, si se quiere poner calefacción de suelo radiante, el coste puede superar los 5.000 euros.

  • Si quieres cambiar y acondicionar una nueva instalación eléctrica el coste aproximado que deberás gastarte es de 1.500 euros.

  • Cambiar unas ventanas, normalmente a otras más sostenibles de PVC, cuesta entre 500 o 1.000 euros por ventana.

  • Pintar toda la casa suele tener un presupuesto aproximado de 1.500 euros.

  • La simple visita del fontanero puede valer 30 euros.

Dependiendo de los materiales escogidos y la técnica, el cliente puede negociar una rebaja general de la obra.

¿Qué necesito para elaborar un presupuesto?

Una vez decidas las obras que quieras acometer en tu casa, es recomendable que elabores un presupuesto lo más ajustado posible para no gastar más de la cuenta y para no llevarte ningún disgusto con los obreros a la hora de pagar.

Para ello, redacta un documento con el nombre, el domicilio social y el NIF de la empresa o CIF profesional si el obrero es autónomo.

En otro apartado, enumera los materiales que va a utilizar en cada parte de la obra y para cada función.

Cada trabajo (pintar, fontanería, alicatado, etc) con su precio y el coste total con IVA, así como la fecha de comienzo de la reforma y la del fin previsto.

Especifica la forma de pago.

Normalmente, se paga una cantidad de dinero de entrada antes de realizar la obra como adelanto, no obstante, procura que ésta no sea muy elevada y no entregues el pago final hasta que el acabado de las reformas no quede totalmente a tu gusto.

¿Cómo contratar a los profesionales adecuados?

Las mejores formas para contratar unos profesionales de la forma más segura son:

  • Preguntando a los amigos y familiares que hayan realizado obras recientemente en sus casas. Su experiencia previa con estos mismos profesionales te dará unas referencias reales de personas fiables y te pondrá sobre aviso sobre los precios medios y sobre su trabajo.

  • Si decides contratar un profesional para una reforma puntual, como cambiar el inodoro, pídele el DNI.

  • Si vas a realizar una obra mayor es conveniente que exijas, a la compañía que contrates, el alta en el Impuesto de Actividades Económicas y el número de registro empresarial.

  • Si puedes elegir, escoge a los obreros que tengan seguro de responsabilidad civil, ya que de esta manera si durante la rehabilitación ocasionan algún estropicio aparte a los vecinos, los gastos estarán cubiertos.

  • También es más recomendable que contrates una empresa de obras que se rija por un sistema de arbitraje de consumo, ya que cada vez que ocurra algún conflicto o se necesite hacer alguna reclamación se puede recurrir al mismo y solucionarse de forma justa y equilibrada.

¿Cómo puedo reclamar?

Cuando las obras no salgan como deseas, tarden más de lo previsto u ocasionen algún desperfecto extra sin recibir ninguna solución, el propietario puede reclamar.

En un principio, hay que intentar solucionar el problema hablando con el profesional.

No obstante, si esta vía no da resultado puedes recurrir a la vía judicial.

Para empezar, deberás redactar una carta donde expliques el motivo de tu queja y enviarla con acuse de recibo o por conducto notarial para poder demostrar que la reclamación ha sido enviada y recibida.

Si el profesional no acepta la reclamación formal o no tiene seguro de responsabilidad, se deberá recurrir al sistema de arbitraje de la empresa. Incluso si esta vía no funciona, se puede recurrir a juicio.

Si quieres evitar que la empresa o el profesional vuelvan a perjudicar a otro cliente, puedes poner una denuncia presentando una reclamación en la oficina del consumidor de tu localidad o en el Ayuntamiento. No obtendrás indemnización alguna, pero sí la empresa recibirá una sanción.

¿Qué puedo hacer para no molestar a los vecinos?

Si durante las obras molestas a los vecinos, éstos pueden quejarse a la Comunidad de propietarios e incluso, poner una demanda, si no están de acuerdo con alguna reforma.

Algunos consejos para realizar obras en la vivienda y no tener ningún conflicto durante estas reformas son los siguientes:

  • En primer lugar, informar a la Comunidad vecinal y al presidente de la misma para llevar a cabo una obra de gran envergadura.

  • Por otro lado, las condiciones de trabajo de la obra no pueden ser insalubres, peligrosas ni ilegales, y deben respetar la seguridad de edificio.

  • Durante la reforma a veces se pueden ocupar partes comunes de la casa como el rellano, las escaleras o el ascensor. Éstas deben estar lo más protegidas y controladas posible para evitar accidentes con el paso o el uso del resto de los vecinos.

  • El ruido durante el proceso de rehabilitación puede ser muy molesto. Por eso, los obreros deben respetar unos horarios que suelen comprender la franja de 10:00h a 14:00h y de 16:00h a 20:00h los días laborables y de 10:00h a 14:00h los sábados. Los domingos hay que respetarlos como día general de descanso y no deben acometerse las obras.

¿Qué proceso exige el cerramiento de la terraza?

El cerramiento de una terraza se puede considerar una obra mayor, ya que implica la ampliación del espacio habitable.

Asimismo, hay que tener cuidado porque siempre ha supuesto una fuente de conflicto vecinal bastante frecuente, ya que aunque la terraza sea de uso privativo se considera un elemento común del edificio.

Igualmente, su reforma puede exigir el cambio de partes comunes del edificio como la fachada o el esqueleto arquitectónico y por tanto, entrar en partes que afecten al resto de los vecinos.

Por tanto, el propietario debe conseguir primero un consentimiento firmado de la comunidad de propietarios.

A continuación, ha de presentarse el proyecto de obra ante el Ayuntamiento para obtener la licencia municipal de obra.

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