Se incluyen como componentes de la renta los rendimientos del trabajo, del capital, de actividades económicas, las ganancias patrimoniales y las imputaciones de renta que establezcan las propias norma.
La caracterización del hecho imponible debe completarse aludiendo al elemento temporal, aspecto que hace referencia tanto a la determinación del período de imposición, como a la imputación de ingresos y gastos.