De la frase al ritmo
El ritmo
Para crear la belleza con la palabra, los escritores se han valido también muchas veces del ritmo, es decir, de la repetición regular de unos acentos o de unas pausas.
El ritmo es un fenómeno natural. Nuestros latidos, nuestra respiración son rítmicos. Cuando oímos la música percibimos enseguida su ritmo. Golpeando la mesa con los dedos podemos crear ritmos alternando golpes fuertes y golpes débiles. Si nosotros hacemos una pausa después de cada dos golpes tendremos un ritmo binario; si al terminar cada tres, el ritmo será ternario.
Pies rítmicos
Para obtener un ritmo los escritores ordenan sus palabras de manera que sus sílabas formen grupos o pies rítmicos, cuyo acento no cambia.
Pies rítmicos binarios. Los pies rítmicos de dos sílabas se llaman binarios. El acento puede colocarse en la primera sílaba (fuerte + débil).
Ejemplo: Grán-de / nó-ble / réy don / Sán-cho
O en la segunda (débil + fuerte).
Ejemplo: Jesús / mi Diós / sal-vád / mi fé
Pies rítmicos ternarios. — Si los pies rítmicos son de tres sílabas (pies rítmicos ternarios), podrán ir:
- Acentuados en la primera (fuerte + débil + débil).
- Ejemplo: Ú-nan-se / Brí-llen se / Cún-den-se / Tán-tos-vi / Gó-res dis/Pér-sos
- Acentuados en la segunda (débil + fuerte + débil).
- Ejemplo: la: Nó-bles / es-pá-das / de Tiém-pos / glo-Rió-sos
- Acentuados en la tercera (débil + débil + fuerte).
- Ejemplo: y des-CAL/zas se Mí/ra aue Pó/san los PIES
El verso
Cuando el escritor agrupa las palabras de tal manera que sus acentos se repiten con un cierto ritmo se dice que escribe en verso.
Una composición o poema tendrá tantos versos como líneas (o grupos de pies rítmicos) presente en su lectura.
¿Qué es la poesía?
La poesía no se puede definir. Decimos que una noche de luna, una melodía, un fragmento literario son poéticos cuando logran emocionarnos con su belleza. El poeta, pues, se inspira al recibir una emoción y la hace llegar hasta nosotros.
Verso y poesía
El verso es el instrumento que, en general, sirve al escritor para componer poesía.
No basta, sin embargo, con escribir en verso para obtener una expresión poética. Las historietas de las revistas infantiles están muchas veces en verso y no son poesía.
Muchas frases, por ejemplo los refranes, se dicen en verso por su valor mnemotécnico, es decir, porque ayuda a recordarse, y tampoco son poéticos.
Prosa y belleza
La prosa
Hemos visto que el verso somete al lenguaje a una repetición de acentos o ritmos; pero habitualmente, al hablar o escribir, nosotros colocamos las palabras sin un orden rítmico preconcebido. Es decir, nos expresamos en prosa.
El ritmo en la prosa
Esto no quiere decir que con la prosa no puedan crearse bellísimas obras de arte sujetas también a un cierto ritmo, aunque menos riguroso que en las redacciones en verso.
He aquí un ejemplo de prosa rítmica, debida al gran escritor español contemporáneo José Martínez Ruiz, que firma sus obras con el seudónimo de Azorín.
Es/TÁIS en la po/SAda y obser/VÁlS. que en un rin/CÓN, casi su/MIda en la pe/NUMbra se en/CUENtra sen/TAda una mu/CHAcha. . .
La armonía
El lenguaje literario debe ser percibido como una bella música, por la combinación armónica de sus sonidos (eufonía).
Vicios opuestos a la armonía
Se consideran vicios opuestos a la armonía:
- La cacofonía o sucesión insistente de sonidos iguales de carácter áspero.
- Ejemplo: Dijo JorGe. ¿Con Quién CanTan Tus Tres Tíos?
- La repetición reiterada en una frase de los mismos sonidos vocálicos.
- Ejemplo; “Es una historia enojosa y monótoNA que nos colma de zozobra”.
- El enlace de dos sonidos iguales en fin y principio de palabra que producen una dicción confusa.
- Ejemplo: Iba a África. Llama a Águeda.
La prosa poética
También en los escritos en prosa cabe la poesía. El escritor puede poner en ellas la misma emoción poética que en las composiciones en verso.
El gran libro para niños Platero y yo de Juan Ramón Jiménez está escrito en prosa poética.