El cuento y el apólogo
Formas menores de la literatura narrativa
Podemos estudiar como formas menores de la novela el cuento y el apólogo.
El cuento
El cuento es un relato que, en general, se diferencia de la novela en los siguientes aspectos:
- Es de menor extensión que la novela.
- Es predominantemente narrativo, ya que está escrito para ser contado de palabra y la parte descriptiva interesa menos.
- Tiende a los temas fantásticos o inverosímiles por lo que es especialmente adecuado al público infantil.
El apólogo
Cuando el cuento encierra una enseñanza o moraleja se denomina apólogo.
Su difusión
El cuento es uno de los géneros literarios más difundidos, ya que por su brevedad se transmite muchas veces por vía oral. Un mismo cuento lo hallamos en países muy distantes, e incluso los apólogos se difunden en territorios de religión distinta ya que muchas normas morales —la lealtad, la amistad, la justicia— son comunes a muchos credos religiosos.
Cuentos de origen indio
Los primeros cuentos orientales que llegaron a Europa procedían de la India y se agrupaban en un libro titulado Panchatantra.
Algunos cuentos famosos como el del ambicioso que sueña en el beneficio que le va a dar, cuando lo venda, un jarro lleno de miel y manteca, que se le rompe dando al traste con sus fantasías (Recuérdese la fábula de La Lechera de Samaniego) se encuentra en este libro.
Los cuentos fueron conocidos en España muy pronto gracias al rey Alfonso el Sabio que, siendo infante, mandó traducir un grupo de ellos con el título de Calila y Dimna, nombre de dos lobos hermanos, que luchan astutamente en la corte del león contra el buey Sencebo, su privado.
Otro grupo de cuentos de origen indio fue traducido con el título de Sendebar o libro de los engaños y asayamientos de las mujeres.
Cuentos de origen árabe
Los más famosos cuentos o apólogos de origen árabe se agrupan en el célebre libro de Las Mil y Una Noches.
Estos cuentos fueron adaptados para los niños al traducirlos al francés el abate Galland en el siglo xviii.
Son conocidísimos los cuentos de El Caballo Mágico, de Simbad el Marino, Aladino y la lámpara maravillosa, etc.
El cuento medieval
El cuento substituye, a fines de la Edad Media, a los grandes relatos épicos y a los Libros de Caballerías que son un reflejo del espíritu de la sociedad aristocrática medieval. La aparición de la vida mercantil en las ciudades da existencia a un público, cuyas aficiones se diferencian mucho del gusto de los señores por los cantos épicos de los clercs (clérigos o gentes de cultura) por la poesía religiosa. Las gentes de los burgos necesitan una literatura sencilla y realista, satírica y alegre, que encontramos en toda Europa.
Así, en Italia, Boccaccio (1313-1375) nos explica de un modo muy libre los relatos que un grupo de damas y caballeros se contaron con ocasión de hallarse refugiados, huyendo de una epidemia, en una casa próxima a Florencia. La reunión duró diez días, de donde se deriva el título del libro: Decamerón.
Chaucer, en Inglaterra, paralelamente, nos ofrece la obra de carácter satírico y alegre, Cuentos de Canterbury, que se suponen narrados por un grupo de peregrinos que se dirigen a este lugar.
En Francia, los fabliaux son relatos donde se mezcla el cinismo y la picardía, así como la sátira más desenfadada.
El cuento en los siglos XVI y XVII
Durante los siglos xvi y xvii continuaron escribiéndose cuentos bien recogidos de la tradición oral como los de Juan de Timoneda (Sobremesa y alivio de caminantes) o bien tomados de autores italianos.
Cervantes intercaló cuentos en algunas de sus novelas.
Todos los niños conocen los estupendos relatos del gran, cuentista francés Charles Perrault, como Pulgarcito, Piel de Asno, La bella durmiente. Barba Azul, El gato con botas, etc.
El cuento en el romanticismo
A principios del siglo xix en Alemania los hermanos Jacobo y Guillermo Grimm publicaron sus famosos Cuentos de niños y del hogar que tuvieron un éxito extraordinario.
En estos cuentas se vuelve a la fantasía que tanto gusta a los niños. Recordad Los siete cuervos, El lobo y el hombre, El aldeano y el diablo y tantos otros. En este género sólo se supera el gran escritor danés Juan Cristián Andersen, cuyos Cuentos tanto gustan a los niños. Pensemos en algunos títulos: La fosforerita, El intrépido soldado de plomo, El patito feo. . .
El cuento contemporáneo
En la actualidad se escriben también maravillosos cuentos para los niños.
Recordemos la historia de Peter Pan (el niño que no quiso crecer), de J. M. Barrie; Maya la abeja, de Waldemar Bonsels y Marcelino, pan y vino, de José María Sánchez Silva.