El cine

Su definición

Denominamos cine a la producción dramática obtenida por medio de la proyección de imágenes movibles en una pantalla.

Desde el siglo xvii se conocían máquinas de proyectar siluetas o sombras chinescas. En el siglo xviii se descubrió la posibilidad de hacer pasar la luz a través de un cristal coloreado, cuyos dibujos se ampliaban sobre un lienzo, dando lugar a la linterna mágica. En el siglo xix se comprobó que haciendo desfilar rápidamente varios diseños en actitudes diversas daban la impresión de que las figuras de los mismos se movían (zootropo).

Sus orígenes

Fue el fotógrafo francés Luis Lumière quien, aprovechando esta experiencia construyó un aparato con el que podía registrar el movimiento a través de numerosas fotografías que, al ser proyectadas a cierta velocidad, reproducían los diversos momentos de una acción.

En 1895 Luis Lumière proyectó su primera película, de cincuenta y seis segundos de duración, titulada: La salida de los obreros de la fábrica. Pero este carácter documental fue superado en seguida por George Meliès, inventor de la película de argumento, que produjo obras de inspiración fantástica como El viaje a la luna (1902).

El cine mudo: su técnica

El cine, en su primer período, era mudo, y sus creadores debían suplir la falta de palabras exagerando la gesticulación y utilizando diversos recursos expresivos que el teatro no poseía. La movilidad de la cámara, permite, en efecto, aproximar al espectador un rostro, una mano, un objeto que convenga destacar en primer plano. Al mismo tiempo, el cine permite desarrollar la acción al aire libre, en últimos términos, mucho más lejanos y grandiosos que los del escenario teatral. Finalmente, la cámara lenta permite descomponer los movimientos, así como la cámara lenta puede llevar a cabo escenas de gran comicidad.

Su historia

En un principio, el cine especialmente en Francia y en Italia pretendía realizar obras de tema histórico basadas en novelas célebres. Pero bien pronto se empezaron a producir películas que aprovechaban el dinamismo propio del cine, creando los filmes de carácter policiaco o aventurero que presentaban a un héroe a lo largo de una serie de episodios apasionantes. Los Estados Unidos empezaron a crear su epopeya nacional cinematográfica con las películas del oeste, que narraban los momentos de la expansión norteamericana hacia el Pacífico. El mismo dinamismo encontramos en las primeras películas cómicas, interpretadas por Max Linder, y, desde 1913, por Charles Chaplin, “Charlot', quien creó más tarde una escuela genial de humorismo dramático con La quimera del oro (1925), Las luces de la ciudad (1931) y prolongada hasta hoy día con Candilejas (1952).

Grandes directores cinematográficos, como Griffith en América, crearon filmes en que intervenían inmensas multitudes, Intolerancia (1916); otros como Robert Wiene (El gabinete del doctor Caligari, 1919) y Fritz Lang (Los Nibelungos, 1924) aprovechaban las lecciones de los pintores cubistas y expresionistas para adaptarlas al cine, así como los rusos lo convertían en un instrumento de propaganda política, con directores como Einsenstein (El acorazado Potemkin, 1925) y Pudovkin (Tempestad sobre Asia, 1928).

El cine sonoro: su técnica

Hacia 1928, se consiguió recoger en la película no sólo las imágenes sino también el sonido. Con ello se completó el espectáculo cinematográfico que adquirió todas las posibilidades del teatro, sin perder las ventajas técnicas del cine, que se han ido aumentando de manera fantástica por medio del color y de las ampliaciones de la pantalla —cinemascope, cinerama— al mismo tiempo que el sonido estereofónico permite situar los sonidos en primeros planos y últimos términos, como las imágenes.

Preceptiva del cine

De la misma manera como hemos estudiado las normas que rigen las producciones literarias podemos sintetizar las que utiliza la producción cinematográfica.

Argumento y guión

La acción o argumento de una película debe convertirse en un guión, en el que se detallan en dos columnas paralelas:

  • los planos visuales que debe tomar la cámara: Los planos pueden ser general, o conjunto (cuando abarca un campo panorámico), medios (cuando abarca a los personajes de pie), americanos (medio cuerpo) y primeros planos (el rostro). La cámara en movimiento (travelling) puede darnos la sensación de movernos en medio de la escena.
  • los sonidos (palabras y música de fondo) que acompañan a los planos visuales, incluyendo la voz en off, cuando no se ve al personaje que habla.

Dirección y montaje

El cine es un producto colectivo en el que el creador del argumento necesita la colaboración de numerosos técnicos y auxiliares, al frente de los cuales debe situarse el director. El director es quien realiza el montaje seleccionando los planos que ha tomado la cámara, uniéndolos de manera que cada secuencia o grupo de imágenes alterne los primeros planos y los últimos términos con cierto ritmo.

Son famosos directores de cine René Clair y Jean Renoir en Francia, Frank Capra y Orson Welles en Estados Unidos y Fellini en Italia. En España han realizado películas estimables Juan A. Bardem (Bienvenido Mr. Marshall, Calle Mayor, La venganza), Luis Lucía (Molokai), Rafael Gil, José Luis Saenz de Heredia y otros.

Sus realizaciones

Con el cine actual se producen verdaderas obras de arte que abarcan desde el teatro musical y el ballet, hasta el crudo realismo de las películas de “gangsters” o de guerra. Los filmes documentales han llegado a darnos perfectamente reproducidos los ambientes más exóticos o las más estupendas curiosidades de la naturaleza. Finalmente, los dibujos animados, gracias sobre todo a Walt Disney nos ofrecen un mundo inmenso de fantasía y humor.

Ejercicios de lenguaje

Los diminutivos

  • Su riqueza. - La lengua española tiene una enorme riqueza de sufijos llamados diminutivos porque encierran en general una idea de disminución o empequeñecimiento. Los principales son: -ito, -ita; -uelo, -uela; -illo, -illa; -ico, -ica; -in, -ina; etc. (Ejemplos: gatito, perrita, jovenzuelo, mozuelo, jardincillo, canastilla, muchachico, avecica, chiquitín, pequeñina, vejete, pobreta.)1
  • El matiz afectivo. - En muchos sufijos de los llamados diminutivos la idea de pequeñez está sustituida por una intención cariñosa: los sufijos de viejecito, abuelito no son propiamente diminutivos sino que encierran un matiz afectivo, benévolo o protector. Pensemos en frases como ésta: Hermanito, una limosnita para este pobrecito que está muertecito de hambre.
  • El matiz despectivo. — Algunos sufijos diminutivos (como -zuelo, -zuela, -ejo) son francamente despectivos (jovenzuelo, mujerzuela, caballejo); otros como -ito adquieren alguna vez este carácter: ¡El niñito ese!, ¡sermoncitos a mí! No faltan ejemplos de un matiz irónico (¡Vaya un añito!)
  • El matiz ponderativo. — A veces estos sufijos diminutivos encierran el sentido ponderativo con que se desea subrayar alguna cosa. En las frases vaya usted despacito, escribe de prisita nos parece que los sufijos diminutivos tienen como finalidad recomendar de una manera muy expresiva la calma o la rapidez.
  • Diminutivos que no disminuyen. — Hay casos en que el diminutivo sirve únicamente para diferenciar dos objetos que pueden tener el mismo tamaño (espada, espadín).
  • Diminutivos de verbo y de adverbio. — La enorme riqueza expresiva del idioma permite aplicar el diminutivo no sólo a los nombres substantivos y adjetivos (calentito, fuertecito, etcétera) sino a formas verbales (corriendito, viviendillo) y como hemos visto ya (de prisita, despacito) a formas adverbiales (cerquita) o locuciones como a pies juntillas.
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